La población española envejece a un ritmo vertiginoso, siendo una plaza geriátrica un recurso imprescindible para muchas familias.
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El negocio de las plazas geriátricas
Personalmente no me gusta nada este titular ya que esto más que negocio debe enfocarse como un servicio esencial.
Pero es un hecho, hoy es un negocio en alza, es más rentable crear un geriátrico que otros muchos tipos de empresa.
Grandes compañías financieras de todo el mundo, se lanzan al mercado español para comprar residencias de la tercera edad.
El motivo está claro, son un valor seguro y al alza, viendo el crecimiento tan grande de la edad media española.
En 71 años hemos pasado de una media de 27,5 años en 1950 hasta los 45 años en 2021, queda evidente el envejecimiento progresivo de los españoles.
Actualmente (mayo 2021) la población española mayor de 65 años está en torno a 9.000.000 de personas (+- 20% del total)

Residencias geriátricas en España
La crisis del coronavirus en España, ha dejado paralizado proyectos de inversión en Residencias, reduciendo con ello la oferta de plazas libres.
En España tenemos un importante déficit de plazas en residencias públicas, un problema común en todo nuestro territorio.
Según la OMS, España necesita incrementar 70.000 plazas geriátricas para cumplir con sus estándares. Recomiendan una ratio de cinco plazas por cada 100 personas mayores de 65 años.
En nuestro país tenemos más de 5.400 residencias de ancianos, con una capacidad superior a 380.000 personas
Al rededor del 25% de las residencias son de gestión pública, este dato explica la escasez de plazas públicas.
Residencias privadas
El 75% de las residencias en España son de titularidad privada copando el ranking el capital francés con el grupo Domusvi a la cabeza.
Pero también contamos con grandes empresas españolas con fuerte presencia como son, Ballesol, Clece y Sanitas mayores.
El precio medio de una plaza geriátrica privada es de 1.955,38 euros al mes, siendo la comunidad manchega la que ofrece el precio más bajo, de media 1.291,79 euros por mes.
Residencias públicas
Las residencias con plazas públicas suponen el 25% siendo mucho más accesibles económicamente pero lamentablemente también más complicado conseguir una plaza.
El precio medio real de una plaza en residencia pública española varía mucho según la comunidad autónoma, el servicio ofertado y si la residencia es al 100% pública o concertada.
En este caso hablamos de copago, donde el usuario paga parte del coste de la plaza geriátrica.
Por ejemplo, en la comunidad Valenciana el precio a pagar por el usuario se determina según la fórmula C= CEU – CM.
- C = el copago
- CEU= Capacidad económica del usuario
- CM= Cantidad mínima de referencia para gastos personales. (en la Comunidad Valenciana son 219,00€)
Una persona con pensión de 700 euros y 14 pagas, podría pagar 481 euros por una plaza.
Lo anterior viene regulado en el artículo 313 bis del Decreto Legislativo 1/2005, de 25 de febrero.
¿Son seguras nuestras residencias de mayores?
Afortunadamente en España hay un excelente nivel en cuanto a la calidad asistencial de los centros de mayores.
Bien es cierto, que no todo es bueno y lamentablemente todos hemos visto en los medios de comunicación casos más que cuestionables e incluso vejatorios.
Residencias y el coronavirus
La pandemia lo ha trastocado todo y el sector de las residencias ha sido especialmente castigado.
Son muchas las familias que han sufrido la perdida de un ser querido o en el mejor de los casos, han padecido un terrible sufrimiento al no poder acceder a la residencia a verlos.
Desde el 14 de marzo de 2020 hasta el pasado 18 de abril de este 2021, las muertes de residentes con COVID-19 confirmado ascienden a 19.078.
El pasado mes de octubre, la OCU realizó una encuesta de satisfacción en la que las familias valoran la gestión de la pandemia, aunque aprueban de forma positiva la gestión de estas, el 19% de los encuestados se declara muy insatisfecho.
¿Quién controla la calidad prestada en las residencias geriátricas?
Según el artículo 11 de Ley de dependencia de 2006, corresponde a las comunidades autónomas, el control de calidad de todos sus centros sociales y residencias de mayores ubicadas en su territorio.
Este control se realiza mediante inspecciones periódicas, una periodicidad fijada según el criterio de cada comunidad autónoma.
Por ejemplo, en Madrid los inspectores de calidad designados por la consejería de políticas sociales y familia, están obligados a inspeccionar al menos una vez por año cada una de las residencias de Madrid.
Cuidado de mayores en casa
Si hemos hablado del gran futuro que tienen las residencias, el cuidado de los mayores en casa está teniendo un crecimiento exponencial.
Esto es debido a la escasez de plazas en centros públicos por un lado y por otro, la desconfianza de muchas familias por la grave situación provocada por el COVID.
Todo esto ha llevado a muchas familias el plantearse comprar una cama ortopédica para habilitar una habitación adaptada en su domicilio.
Otro efecto ha sido el incremento en la demanda de personal de enfermería para el cuidado de los mayores. Hasta el punto de que no es fácil encontrar a geriatras cualificados para nuevas contrataciones.
Según diversas encuestas, más del 80% de nuestros mayores prefiere continuar con su vida en su domicilio, prefiriendo esto incluso a trasladarse a casa de sus hijos. Se sienten más cómodos en su zona de confort de toda su vida.
Muy buenas, este artículo me ha parecido muy valioso, es justo como pensamos muchos, además contiene datos bastante interesantes.
Gracias