▷ Incontinencia urinaria en adultos
Primeramente matizar lo inverso a incontinencia, la continencia, algo que aprendemos de pequeños.
La orina se almacena en la vejiga mientras la uretra es la encargada de poner el conducto para expulsarla.
Es necesario que ambas, vejiga y uretra se entiendan bien.
Debe existir una coordinación entre las dos, esto hará que la uretra aguante la presión ejercida por la orina hasta que decidamos orinar.
La incontinencia urinaria en personas mayores supone un problema que trasciende a lo meramente incómodo.
¿Qué es la incontinencia?
Aunque no se considera enfermedad, sí que es una alteración durante el llenado vesical.
Básicamente la incontinencia es la pérdida involuntaria de la orina.
Las personas que padecen este trastorno sienten una necesidad incontrolable de orinar, siendo incapaces de retenerla.
Pero además, pueden sufrir escapes al realizar algún movimiento brusco o esfuerzo físico.
Sin duda hablamos de un padecimiento sobre todo en personas activas que disfrutan de una vida dinámica.
Una micción incontrolada influye muchísimo en su actividad cotidiana, convirtiéndose en un problema no solo higiénico y mental.
Y es que, por si fuera poco, afecta también a su relaciones sociales reduciendo con ello su calidad de vida.
¿Cuáles son las causas de la incontinencia?
Generalmente la incontinencia aparece según vamos envejeciendo, debido a complicaciones propias de la edad como la próstata.
Casi el 30% de la población adulta sufre de incontinencia urinaria
Este trastorno urinario, es más común en mujeres habiendo una proporción de 2 – 3 por hombre.
Aunque es más habitual en personas de edad avanzada, también puede aparecer siendo muy jóvenes.
En cualquier caso, es conveniente visitar al urólogo y realizar un chequeo médico para descartar otros problemas serios.
Los causantes de la aparición de la incontinencia pueden ser diversos:
- Apnea del sueño.
- Cálculos renales.
- Cálculos en la vejiga.
- Diabetes.
- Efectos secundarios provocados por la ingesta de un medicamento.
- Hiperplasia prostática benigna o agrandamiento de la próstata.
- Infección urinaria.
- Trastornos neurológicos
- Vejiga hiperactiva causado debido a la poca capacidad de almacenar orina.
Sufrir alguna de las dolencias anteriores no significa que sufras de incontinencia pero si favorecen la aparición de esta.
El envejecimiento provoca un deterioro en nuestro organismo, teniendo con ello, más probabilidades de padecer incontinencia.
Tratamiento de la incontinencia en adultos
En muchos casos esta incontinencia viene provocada por la ingesta de ciertos medicamentos. En tal caso es conveniente consultar con el médico el cambio de fármaco o modificación de la dosis.
Enuresis nocturna en adultos
Los escapes de orina en cama pueden suponer un grave deterioro emocional en quién lo padece, sobre todo si duerme con su pareja.
Este tipo de incontinencia lo sufren más los hombres debido a su fisiología.
Una micción nocturna frecuente provoca también importantes trastornos del sueño ya que no permiten descansar de forma continuada.
Para paliar los efectos producidos por esta incontinencia podemos utilizar un empapador reutilizable para los casos más leves o bien pañales para los enfermos en cama geriátrica.
Tratamiento de la enuresis
Si ya te has realizado un diagnóstico médico y descartado enfermedades tanto físicas como mentales que provoquen la incontinencia puedes probar una serie de rutinas que te ayudarán a combatirla eficazmente:
- Entrenamiento de la vejiga.
- Procura no beber justo antes de acostarte, a ser posible deja pasar al menos dos horas.
- Evita el alcohol, café y otras sustancias que irriten la vejiga.
- Entrena la musculatura pélvica con ejercicios de Kegel.
- Sigue una dieta saludable, debemos evitar los alimentos con alto contenido en sal. e incrementar la ingesta de vitaminas C, E, fibra y magnesio.
- Debemos llevar una regularidad en la hora de acostarnos, esto ayuda a conciliar mejor el sueño.